"El Economista" publica una confusa información sobre la privatización del Registro Civil, su expolio y entrega a los registradores de la propiedad.
La información es confusa porque, mientras al principio se afirma que se mantiene la gratuidad para la ciudadanía, al final del artículo se habla del mandato de la Asamblea de registradores de Zaragoza, que ha sido el escollo que ha frenado la decisión hasta hoy y que consistía, entre otras cosas, en:
que la Ley disponga, "sin ningún tipo de ambigüedad", que la financiación del Registro Civil correrá a cargo de sus usuarios.
Para ello, se solicitaba que junto con la aprobación de la Ley, de forma simultánea, se aprobase el arancel correspondiente y entrase en vigor el Reglamento.
SÓLO NOS QUEDA UNA SOLUCIÓN: MOVILIZACIÓN, MOVILIZACIÓN, MOVILIZACIÓN.
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