El 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente con el lema “Justicia Salarial”
La movilización en España coincide con las que se van a realizar en todo el mundo "para exigir medidas que reduzcan la brecha salarial frente a la inflación galopante que está privando a familias y comunidades de cualquier posibilidad de tener una vida decente y un futuro digno; enfrentándose, en muchos casos, a una violenta represión por parte de gobiernos que obedecen a intereses corporativos o a la constante amenaza de perder sus puestos de trabajo"
El 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente que este año está dedicada a los millones de trabajadores y trabajadoras de todo el mundo que merecen y reclaman justicia salarial. En este sentido, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, defiende la necesidad de mejorar los salarios "por justicia y por eficacia económica" y ha denunciado que esas patronales, que "no son todas pero sí una buena parte", están bloqueando los convenios colectivos. Para revertir esta situación los sindicatos vamos a impulsar "un proceso de conflictividad laboral"
Como afirma el manifiesto que hemos realizado CCOO y UGT para este día “la justicia salarial es una piedra angular del contrato social entre la clase trabajadora, gobiernos y empresas que se ha roto, en gran medida, por la codicia corporativa cada vez mayor. Desde el comienzo de la pandemia han surgido 573 nuevos multimillonarios. Éstos controlan ya el 13,9% del PIB mundial mientras cada día más de 700.000 personas más caen en la pobreza”
La fractura del contrato social como consecuencia de decisiones gubernamentales supone una amenaza para la propia democracia al tiempo que la represión contra organizaciones sindicales y la incapacidad de garantizar una legislación laboral justa alcanzan niveles sin precedentes
Esta situación se está viendo reforzada por el mito difundido por economistas, políticos conservadores, liberales y de extrema derecha, bancos centrales y medios de comunicación afines, según el cual la inflación es, de alguna manera, culpa de la gente trabajadora, y un aumento en los ingresos de las personas sería perjudicial para la economía. Eso es totalmente falso: la inflación en los pocos países que siguen contando con una indexación salarial automática se encuentra aproximadamente al mismo nivel que en países equiparables que no han aplicado incrementos salariales
En este sentido, Unai Sordo ha anunciado que los sindicatos comenzarán “un proceso de conflictividad laboral que se inicia el 7 de octubre con concentraciones ante las sedes de las patronales en todo el país para revertir la postura empresarial en el bloqueo de la negociación de los convenios colectivos y ha instado al Gobierno a “no permanecer ajeno a esta realidad", dado que la negociación colectiva es una competencia de sindicatos y organizaciones empresariales pero el "bloqueo de los salarios es un problema de país"
Como señala el manifiesto “el mundo necesita un nuevo contrato social en el que la justicia salarial ocupe un lugar central. Hay que acabar con el déficit mundial de 575 millones de puestos de trabajo, respetar los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras, acabar para siempre con la discriminación por motivos de género, ampliar la protección social a todas las personas y construir una economía mundial inclusiva, libre de los vestigios del colonialismo”
“UGT y CCOO consideran que es urgente que las consecuencias de la inflación sean tenidas en cuenta en todas las negociaciones, de manera que se distribuyan las cargas y aumenten los salarios. Exigimos a las organizaciones empresariales responsabilidad, que no bloqueen los procesos de diálogo social ni de negociación colectiva, y que entiendan que es urgente que se produzcan subidas salariales justas y suficientes. Los sindicatos de clase mayoritarios pedimos al Gobierno medidas que frenen el aumento de los precios y que apuesten por un impulso fuerte del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
En base a esas premisas nos movilizamos, junto al resto de organizaciones hermanas de la Confederación Sindical Internacional (CSI), para exigir “Justicia salarial” para los y las trabajadoras del mundo”
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